Muchas personas dicen en este mes de septiembre adiós al verano, recogen sus pertenencias y regresan a su rutina laboral. Si además, pertenecen al grupo de veraneantes que poseen una casa estival, intentaremos aportar algunos consejos para evitar encontrarnos nuestro maravilloso inmueble de verano deteriorado por algunas plagas que hayan campado a sus anchas durante nuestra ausencia. Como decían nuestro abuelos, “prevenir mejor que lamentar”.
Una buena casa de verano
Prevenir plagas en una casa de verano que queda inhabitada durante largos períodos de tiempo es importante para evitar daños y problemas cuando regreses. Si ya es algo deprimente abandonar nuestra casa de verano sabiendo que nos espera el trabajo, el mal tiempo, los madrugones, etcétera, imagina lo que puede suponer llegar a nuestra siguiente temporada de vacaciones y encontrarnos que la casa no es como la recordábamos. O que la casa ha sido invadida por lo que nosotros definimos como “compañeros de piso no deseados”. Haz clic aquí y descubre que variedad de inquilinos pueden auto-invitarse.
Prevenir plagas en una casa de verano que queda inhabitada durante largos períodos de tiempo es importante para evitar daños y problemas cuando regreses.
Así que, para nuestro adiós al verano y siguiendo la premisa de que “prevenir es mejor que lamentar”, vamos a ver algunas cosas que podemos hacer para evitar que las plagas se adueñen de nuestra querida casa de verano.
Aquí tienes algunos consejos para prevenir plagas en tu casa de verano:
- Limpieza profunda antes de irte: Antes de cerrar tu casa de verano por la temporada, realiza una limpieza profunda. Limpia todas las superficies, elimina los restos de comida y desinfecta los espacios donde los insectos y roedores podrían encontrar alimento.
- Almacenamiento adecuado de alimentos: Siempre retira y desecha los alimentos perecederos antes de irte. Los alimentos abiertos deben almacenarse en envases herméticos para evitar que los roedores y las plagas tengan acceso.
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- Sella grietas y aberturas: Inspecciona cuidadosamente tu casa de verano en busca de cualquier grieta, abertura o rendija que pueda servir como entrada para plagas. Sella estas áreas con silicona, masilla o materiales adecuados para evitar la entrada de insectos y roedores.
- Mantén el jardín limpio: Asegúrate de que el jardín esté limpio y bien cuidado. Podar arbustos y árboles cercanos a la casa para evitar que las plagas tengan fácil acceso a través de las ramas.
- Utiliza mosquiteras y cortinas: Coloca mosquiteras en las ventanas y puertas para prevenir la entrada de insectos voladores como mosquitos y moscas. También puedes usar cortinas gruesas para evitar que la luz atraiga insectos por la noche.
- Retira el agua estancada: Asegúrate de que no haya agua estancada en recipientes como cubos, bandejas de plantas o piscinas inflables, ya que esto puede atraer a mosquitos y otros insectos.
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Limpieza, mosquiteras y algunas otras medidas pueden ayudarte a encontrar tus casa en perfectas condiciones a tu vuelta. En tu adiós al verano, prevenir mejor que lamentar.
- Desconecta los servicios de agua y gas: Si es posible, desconecta el suministro de agua y gas para evitar fugas que puedan atraer plagas.
- Utiliza repelentes y trampas: Coloca trampas para ratones y ratas en lugares estratégicos. También puedes usar repelentes de insectos y roedores para disuadir a las plagas.
- Programa visitas regulares: Si es posible, pide a alguien de confianza que haga visitas regulares a tu casa de verano para verificar que todo esté en orden y realizar pequeñas tareas de mantenimiento.
- Contrata a profesionales: En algunos casos, puede ser necesario contratar a profesionales de control de plagas para realizar tratamientos preventivos antes de dejar la casa de verano desocupada.
Siguiendo estos consejos, puedes reducir significativamente el riesgo de plagas en tu casa de verano durante el período en que esté inhabitada.
