BLOG

Esos malditos bichejos que podemos encontrar en nuestros muebles antiguos que queremos restaurar pueden suponer un problema presente y futuro.
A muchos de nosotros nos gusta aprovechar muebles de buena madera, con personalidad y preciosa ornamentación. Resulta también una buena manera de ayudar al castigado “medio ambiente”, ya que la compra continua de productos y la sobre-fabricación supone uno de los grandes problemas que asolan a nuestro mundo. Y el resultado es un mueble de gran calidad, de una madera noble y maciza, y de aspecto único, lejos de las propuestas que podemos ver en muchos hogares, convirtiendo nuestra pieza en algo distinto y singular.
Sentados en nuestro hogar, tomando una taza de café o viendo una película en algún servicio de streaming, quizás pensamos que estamos solos. Pero, en realidad, compartimos nuestro espacio con muchos inquilinos que no vemos la mayoría del tiempo y que, tal vez, no notemos su presencia hasta que ya sea demasiado tarde.