Algo malo tenía que tener la temporada estival que se aproxima: las plagas del verano. Junto a las playas, las buenas temperaturas, los largos días, las cervezas con los amigos y las merecidas vacaciones del trabajo, nos encontramos con un variopinto grupo de "seres" que, al igual que nosotros, se sienten atraídos por el largo y cálido verano. Insectos, roedores y otros "bichejos" sucumben también a los placeres del periodo estival, salen de sus escondrijos e intentan conquistar otros territorios: nuestras casas, jardines, patios o demás espacios que creíamos nuestros.